CARTA de protesta al Gobierno español, que puede dirigirse a:
Señor ministro,
La Red Africa-Europa-Fe-Justicia, fundada en 1988, es una red
internacional formada por 44 institutos religiosos católicos que
trabajan en Africa y en Europa. Tiene como misión promover
relaciones económicas equitativas entre los dos continentes. Se
preocupa por todos aquellos temas que inciden, de una u otra
manera, en la vida y el desarrollo de los pueblos africanos. La
Red es miembro cofundador de IANSA.
Las claras manifestaciones públicas que siempre ha hecho el
gobierno a favor de la paz, nos animan a escribir esta carta que
sólo tiene un objetivo: instar al gobierno a apoyar los principios
del Tratado sobre el Comercio de Armas. Dentro de unas semanas los
estados miembros de la ONU se reunirán en Nueva York en la segunda
conferencia mundial sobre armas pequeñas. Le pedimos, que España
defienda con fuerza la prohibición de la venta irresponsable de
dichas armas que provoca más muertes en el mundo que las armas de
destrucción masiva. Nos inquieta profundamente que se esté jugando
con unos beneficios económicos a costa de la vida de tantos
pueblos.
Es urgente que el Gobierno, tal como lo solicitó el Congreso de
los Diputados el pasado mes de Diciembre, elabore una ley que
incorpore:
·
Los criterios del Código de Conducta europeo
·
Un mecanismo preventivo para evitar las
transferencias de armas a destinos sensibles (Marruecos, Kenia,
Centro Africa..., por no hablar más que de algunos países del
continente africano)
·
Garantías de transparencia en la información
que da el Gobierno.
Esta ley nos parece indispensable para que se pueda abordar con
dignidad la elaboración del Tratado Internacional vinculante sobre
comercio de armas que permita, además, a los Estados actuar de
forma conjunta para que se respete y refuerce la aplicación real
de los embargos de la ONU.
Permítanos, insistir en los principios que deberían estar a la
base del Tratado:
·
Los Estados deben adoptar y aplicar que todas las transferencias
de armas sean autorizadas por licencias.
·
Los Estados no deben autorizar transferencias de armas que violen
las obligaciones existentes bajo legislación internacional en
relación con la venta de armas específica o a la transferencia a
usuarios finales específicos.
·
Los estados no deben autorizar transferencias de armas en
circunstancias en las que dichas transferencias incumplan la Carta
de la ONU: cometer serias violaciones contra derechos humanos o
crímenes contra la humanidad.
·
Los estados deben tomar en cuenta el impacto de las transferencias
de armas en la seguridad regional y en el desarrollo sostenible.
·
Los estados deben reportar las transferencias internacionales a
una autoridad internacional establecida.
Da horror leer en la prensa que "el conflicto contra Sadam ha sido
un balón de oxígeno para 61 empresas británicas", pero también nos
preocupa y avergüenza la afirmación de Óscar Arias Romero en la
Vanguardia del 20 de marzo: "Se estimula una carrera armamentista,
que es lo último que necesita América Latina..." "Aunque sea legal
(...) no considero ético vender armamento, como hace España a
Venezuela".
Esperamos de su convicción
y talante por la Paz, una actitud firme en este tema. Que no se
pueda decir que España apunta sólo a enriquecerse más. Somos
muchos los que pedimos a nuestros Estados más ética y más justicia
para que, en nuestro mundo
globalizado, todos los pueblos puedan disfrutar de una vida digna
y en paz. Son cada vez más las voces que gritan pidiéndolo. ¿Hasta
dónde tendrá que llegar el descontento para que lo oigan y actúen
los que pueden decidir?
Atentamente
