SEMANAS XXII - XXXIV del AÑO

Música: Pequeño libro de órgano de J.S.Bach

SIGUE EL TIEMPO ORDINARIO
Jesús nos invita a "ANDAR el CAMINO" con Él, al lado de los "pobres" del evangelio de Lucas, para ser DISCÍPULOS suyos

EVANGELIO DE LUCAS

El evangelio de Lucas está abierto principalmente a los pobres y marginados, como María, los pastores de Belén, las mujeres que acompañan Jesús, los samaritanos, y todos los demás "hijos pródigos" que Jesús encuentra por el Camino. Para Lucas en estos "pequeños" tenemos el modelo para ser discípulos.

Características del evangelio de Lucas
- EL cambio de suertes: los pobres son "ricos" y los humildes son ensalzados en lugar de los poderosos
- Debemos "escuchar" como la Madre de Jesús o Maria de Betania
- Como las multitudes, tenemos que vivir "contentos y llenos de admiración"
- Dios nos mira "uno a uno"
- Nuestro Dios está lleno de MISERICORDIA (hijo pródigo)
- El texto empieza y acaba en Jerusalén, la ciudad de donde saldrá la Buena Nueva que, a través del libro de los Hechos, llegará hasta los extremos de la tierra.
Estructura del libro (por el hecho de mezclar diversas tradiciones, una buena manera de dividir el escrito es a partir de estas fuentes)
Siguiendo la tradición del evangelio de Marcos:
- Ministerio de Jesús en Galilea, cap 4,11 a 9,50
Siguiendo una tradición que también tiene Mateo:
- Jesús camina hacia Jerusalén:
1ª parte del camino: la conversión
2ª parte del camino: el Reino hacia donde vamos
Reanudando la tradición de Marcos:
- Ministerio en Jerusalén
 

Siguiendo la tradición de Marcos:
- Ministerio de Jesús en Galilea

La sesión inaugural en Natzaret
ilumina toda esta parte
, (cap 4,11 a 9,50):
Jesús es enviado a los pobres, enfermos, desvalidos,
y a predicar el DÍA de la GRACIA
de Dios

LUNES XXII: Con el Espíritu, Jesús predica la Gracia

Al principio del evangelio de Lluc, Jesús dice que el Espíritu lo unge, enviándolo a llevar la Buena Nueva a los desvalidos, y para comunicar "un año de gracia". Es verdaderamente el resumen de la obra de Jesús, y de lo que haría falta que fuera la nuestra, dedicada a los marginados, a fin de que llegue al mundo la Gracia del Reino.

Los enfermos son curados y enviados a predicar

MARTES XXII: El Santo de Dios

Ayer el evangelio nos decía que el Espíritu había ungido a Jesús. Hoy vemos que esta unción da autoridad a Jesús para hacer milagros. El demonio lo confiesa SANTO porque Jesús ha sido ungido para vencer nuestro mal. ¿Como "cristianos" (ungidos) somos curadores del mal que hay en nosotros y en los demás?

MIÉRCOLES XXII: El servicio

La primera Comunidad Cristiana explicaba este milagro de la suegra de Pedro para acentuar la actitud de servicio propia de los cristianos, fruto del agradecimiento por la Salvación que nos ha traído a Jesús. Si no somos "servidores" de poco servimos. ¿No?...

JUEVES XXII: La vocación de los cuatro primeros apóstoles durante la pesca milagrosa

"Apartaos de mí" (Pedro) es la reacción ante la bondad, tan generosa, de Dios. Somos pecadores, pero llamados a ser seguidores de Jesús. Nos cuesta ser "pescadores", ayudadores de los otros, cuando nosotros mismos nos sabemos pecadores. Y justamente Jesús escoge a los pecadores, no los "justos", para hacer los milagros.
VIERNES XXII: Vino nuevo en odres nuevos

En los tiempos nuevos de Jesús, en "el año de gracia" que es la vida, más que prácticas religiosas nuevas, hay que tener actitudes interiores NUEVAS.

SÁBADO XXII: Señor del sábado (la Ley)

Más importante que las espigas que arrancan en sábado, es la comprensión de los demás. ¿Por qué no demos toda la importancia a aquello que es importante? Cada uno se sabe la escalera de valores que tiene. Es fácil convivir fríamente, olvidando que lo importante son las personas

 

 

LUNES XXIII: Sacar el mal en sábado

Delante del hombre de la mano paralizada, Jesús pone un nuevo principio decisivo en el mundo: lo importante no es la ley, sino el hombre doblado bajo esta ley.

MARTES XXIII: Pasó la noche rogando para escoger los "doce"

Antes de elegir a los doce apóstoles, Jesús pasa toda la noche rogando. Necesitamos rogar largamente en el secreto del tu a tu con Dios, para experimentar el GOZO de vivir unidos con el Padre. La plegaria que hecha en la soledad, nos hace sentir elegidos, ya que Dios pone en nosotros su MISTERIO de AMOR. Esta plegaria da paz porque quema la hoja seca, y deja brasa para amar más.

Los POBRES son evangelizados: Sermón de la llanura

MIÉRCOLES XXIII: Las bienaventuranzas

Son pobres, rechazados, lloran, los que son conscientes de su propia realidad personal. No somos nosotros los que nos hacemos pobres, sino que nos lo hacen los hermanos. Y eso es doloroso. Pero la verdadera pobreza, es la que se pone en manos de DIOS.

JUEVES XXIII: Compasivos como el Padre

Para estos lobos que somos nosotros, tener que amar todo el día a tantos envidiosos que nos rodean, sobrepasa nuestras fuerzas. Está bien que se temple la ley del ojo por ojo, pero supera nuestras fuerzas ponernos bajo la ley del amor constantemente. Y justamente el mandamiento del amor es para los pecadores, para los lobos a quien el Cordero de Dios ha desarmado dándonos la SALVACIÓN.

VIERNES XXIII: La astilla y la viga

Aquéllos que ven la astilla del ojo del hermano y lo critican, a menudo caen en el mismo defecto. Cuando la corrección fraterna es fácil, quiere decir que es un desfogue personal de la propia amargura. Si somos cristianos verdaderos sabremos cuándo tenemos que callar y cuándo tenemos que hablar, y que siempre tenemos que amar.

SÁBADO XXIII: La casa sobre la roca

Para los fariseos lo obra buena es la que está de acuerdo con la Ley. Para Jesús es buena cuando sale del corazón bueno, que es nuestro mayor tesoro. La Palabra que Él nos ha predicado es la Roca donde tenemos que construir la nueva casa de nuestro corazón.

 

 

Jesús demuestra con obras el poder de su PALABRA

LUNES XXIV: Tanta fe

La Fe esperanzada del Centurión es la de CREER que Jesús ama lo suficiente para curarlo a él, y a su criado.

MARTES XXIV: Levántate

A a la viuda muchos podían consolarla de la muerte de su hijo único, pero sólo Jesús la podía socorrer, resucitándole al chico. Sin que nadie lo pida, Jesús hace suya la pasión de los desamparados. Si "lloramos" Él nos pondrá la mano encima, como al joven de Naín, diciéndonos levántate.

MIÉRCOLES XXIV: Los hijos de la sabiduría

Como los de la generación de Jesús, si no admitimos la autoridad de Jesús, retrasamos con excusas nuestra conversión. Hacemos mil estratagemas por miedo a dejarnos coger por Dios. Acusamos a los otros, para no cambiar con una conversión sincera, nuestra vida.
La SABIDURÍA es fundamenta en el lúcido reconocimiento de los propios límites. Los hijos de la sabiduría son los "pequeños" del Reino, que siguen a Juan Bautista y a Jesús.

JUEVES XXIV: Ha amado mucho

Lucas, atento a las mujeres por ser tan marginadas en aquel tiempo, explica el gesto de esta pecadora de Galilea, poniéndola como ejemplo. Sus muestras de afecto revelan la actitud de su corazón, y su agradecimiento. Sólo el que se siente PERDONADO misericordiosamente por Dios, descubre el amor.

VIERNES XXIV: Algunas mujeres mantenían a Jesús con sus bienes

Las mujeres, dice Lucas, captaron la fuerza transformadora de Jesús, y lo mantenían con sus bienes. Jesús se acerca a nosotros para transformar nuestro corazón, y abrirlo al acogimiento y a la estimación. Te contentarás con lo que tienes en la medida que busques dar, en lugar de querer tener siempre más. En la medida en que te des, no tendrás más, pero SERÁS más.

La Palabra tiene QUE SER ESCUCHADA:
Sermón con parábolas

SÁBADO XXIV: Nuestro campo

La Palabra que a través de Jesús, Dios ha sembrado dentro de nosotros, hace falta que SEA ESCUCHADA. Cada uno tiene un campo interior donde hay cardos y rocas, y las tenemos que ir sacando, con paciencia, con el fin de escuchar la Gracia que Dios ha sembrado. Entonces daremos fruto.

 

 

LUNES XXV: Mirad como escucháis

El sábado, en la parábola del sembrador Jesús decía "a los que escuchan la Palabra".. mañana dirá: "felices los que escucháis", hoy dice: "mirad como ESCUCHÁIS".
Para Lucas esta actitud de escucha es la que nos hace discípulos, ya que si la llevamos a la práctica, nos convertimos en una lámpara que da LUZ a los demás. El Reino está destinado, antes de todo, a SER PROCLAMADO con la vida.

MARTES XXV: Escuchar y practicar la PALABRA

Esta conclusión al sermón de las parábolas es impresionante. No solamente por la alabanza indirecta que Jesús hace de su Madre, sino porque nos incluye a todos en esta relación de "sangre" con Él. La familiaridad con Jesús no consiste en pertenecer a su propio clan familiar, sino en la adhesión a su Palabra. ¿Queréis un don mayor?

Los discípulos tienen que ser como Jesús

MIÉRCOLES XXV: No toméis nada por el camino

Así como Jesús ha sido enviado a predicar el Reino y a curar enfermos, también Él da a los discípulos esta misma misión. Y para llevarlo a cabo les hace falta muy poca cosa. Nosotros necesitamos siempre más y más cosas, y la Palabra de Dios nos pide el despojamiento, que nos lleva a dar una importancia absoluta a Dios. Dicen que las grandes personas necesitan pocas cosas, y las necesitan muy poco.

JUEVES XXV: ¿Quién es Jesús?

- Jueves: Herodes pregunta quién es Jesús.
- Viernes: Jesús lo pregunta a los discípulos.
- Sábado: Todo el mundo se admira de Jesús.
Sólo en un ambiente de plegaria sabemos responder quién es Jesús. Porque Jesús no espera de nosotros una respuesta teórica, sino de VIDA.

VIERNES XXV: Rogando en la soledad

A Lucas no le interesa el lugar donde pasó (no nombra Cesarea de Filipo) sino la "condición mesiánica" de Jesús. Por eso dice que "estaba rogando en la soledad". Esta plegaria lo ha transformado a los ojos de los discípulos, por eso Pedro lo reconoce. Con todo, Jesús aprovecha este momento de claridad para decirles que tiene que sufrir, morir, y resucitar.

SÁBADO XXV: Los discípulos no lo entienden

Cuando Jesús anuncia su muerte, los discípulos no saben "grabar estas palabras" en su interior. Él les habla de abajamiento y ellos quieren grandeza. Cierto que en el Antiguo Testamento el salmo 8 dice que el cielo y la tierra son llenos de la gloria de Dios, pero en el Nuevo, humillándose, Jesús nos enseña una gloria mucho mayor.

 

 

LUNES XXVI: Como Jesús, el discípulos se tienen que inclinar

Mientras los discípulos piensan cuál de ellos es el más importante, Jesús les presenta un niño. En el Reino el más pequeño es el mayor. ¡Ojalá nos lo creyéramos!
Por otro lado, acoger a un niño en nombre de Cristo es acoger al hermano, incluso con debilidades. Es hacerle confianza, mirando la parte buena, que todos tenemos.

JESÚS SE ENCAMINA HACIA JERUSALÉN

1ª parte del Camino: LA CONVERSIÓN

MARTES XXVI: Jesús decide encaminarse a Jerusalén

Hoy empieza, en Lucas, el camino de Jesús hacia Jerusalén, en una teología de Èxodo: saliendo de este mundo. Ahora "tiene que ser llevado al cielo". Los discípulos, lo deben acompañar no haciendo bajar fuego del cielo para castigar a los rebeldes, sino aprendiendo con Él el camino del perdón y la misericordia.

MIÉRCOLES XXVI: Seguir el camino de Jesús

En las tres vocaciones, como en todas, hay una inmolación:
1- Sacrificar la seguridad personal, incluso sentirte despojado de todo, sin ni tener donde descansar la cabeza.
2- Desprenderse incluso de la familia, sin retrasos.

3- Dar la primacía al Reino, sin mirar hacia atrás.

JUEVES XXVI: Jesús envía a 72 misioneros para que hagan camino delante suyo

Todo cristiano tiene que hacer CAMINO con Jesús, ya que todos somos "enviados". Pero para predicar el Reino no hay que decir muchas palabras, sino que se puede predicar con una sonrisa, o un SILENCIO lleno de paz.

VIERNES XXVI: ¡Ay de Cafarnaún que no se ha convertido!

Quizás también nosotros hemos oído la predicación del evangelio, y no nos hemos convertido, como estas ciudades de Galilea. Jesús, acusador y juez, nos interpela insistiendo en la responsabilidad que tiene todo aquél que conoce su mensaje. Cafarnaún no ha escuchado a los discípulos, y no se ha convertido. Quien escucha, se abrirá a la predicación. ¿Sabemos escuchar como los pueblos sencillos de Tiro y Sidón, o endurecemos el corazón como Corazín, o Betsaida?

SÁBADO XXVI: Jesús se entusiasma con los sencillos

Cuándo los 72 misioneros vuelven contentos, porque incluso los demonios se les someten, el mismo Jesús se entusiasma de que Padre haya dado a los discípulos la fuerza de la "pequeñez", que les hace conocer la intimidad que Él y el Padre tienen.

 

 

LUNES XXVII: Convertirnos con el fin de amar como Jesús, el buen samaritano

Para explicar el mandamiento mayor, Jesús dice la parábola de dos hombres que en el camino de la vida se encuentran con un "desvalido". Mientras el sacerdote y el levita (!!!) pasan de largo, un forastero lo cura, y lo lleva al hostal. Eso es lo que ha hecho Jesús con nosotros. Ni sacerdote, ni levita, sino simple "laico", Él nos ha tomado sobre sus hombros y nos ha llevado al Hostal de Padre. También nosotros, pues, tenemos que hacer igual.
Amar es hacer al otro lo que Dios ha hecho contigo. Si no valoro el gesto gratuito de Dios para mí, no sabré amar gratuitamente a los que tengo alrededor.

MARTES XXVII: Convertirnos para saber escuchar y servir

Siguiendo el camino, Jesús entra en un pueblo y es acogido por Marta y María. María, se sienta a los pies de Jesús escuchando sus Palabras. Marta está ajetreada sirviéndolo. Son dos actitudes cristianas importantes, y no podemos dejar ninguna de los dos de lado. Jesús riñe a Marta porque haciendo demasiadas cosas, desprecia el lugar de María. El de María es el mejor lugar, el más importante, pero también a María le tocará después servir. Dios nos envía hacia los hermanos, y éstos nos llevan a Dios, que es la mejor parte que durará eternamente.

MIÉRCOLES XXVII: Convertirnos para saber decir el
Padrenuestro

Para S. Agustín las intenciones del Padrenuestro son la única plegaria cristiana adecuada. La verdad es que contiene unas intenciones tan centrales, que creo que pueden alimentar durante años nuestra plegaria. Tal vez podemos tener bastante con repetir de corazón: "Sea santificado tu nombre" o "venga a nosotros tu Reino" ...
Y quizás se pueden decir estas plegarias poniendo a distintos interlocutores:
- "sea santificado el tuyo", decirlo desde el corazón de Jesús, lleno de amor al Padre.
- "Venga vuestro Reino", decirlo desde el corazón de la Iglesia, sacramento del Reino en la tierra.
- "Perdonadnos, así como nosotros perdonamos," decirlo desde el propio corazón pecador.

JUEVES XXVII: Rogar con atrevimiento

La palabra "insistencia", en la plegaria, literalmente significa "atrevimiento, cara dura" ... puesto que el Padre del cielo sólo sabe dar "cosas buenas" a los que se las piden. En la plegaria del amigo que llama a deshora, vemos que tenemos que rogar con los ojos abiertos a los demás, abiertos a TODO el MUNDO. Es Jesús el que llama a través del hermano que nos tiende la mano. Entonces, conscientes de nuestra indigencia, nos ponemos a rogar.
Dice un rabino: ¡"Si el inoportuno vence el Maligno, cuánto más al Dios de Bondat!"

VIERNES XXVII: Convertidos para tener la casa llena

Algunos interpretan que Jesús saca a un demonio por el poder de Beelzebul, el príncipe del mal. Ellos no tienen el Espíritu, su "casa" está vacía. Liberados del pecado, nosotros tenemos que permanecer atentos a la Palabra de Dios y practicarla. Nuestra "casa", después que el "dedo de Dios" la ha limpiado, no puede quedar vacía, sino habitada por Aquél que es el Fuerte y nos defiende.

SÁBADO XXVII: Escuchando la Palabra y guardándola

Una mujer felicita a Jesús por la Madre que ha tenido. Esta exclamación de la mujer, en Lucas tiene el tono de una advertencia a estar DISPONIBLES para el Reino, como María

 

 

LUNES XXVIII: Escuchar la predicación

Los judíos piden a Jesús una señal, y Él les dice que la señal es su predicación, más importante que la de Jonás. Sólo cuando aceptamos el camino de conversión nos damos cuenta de las señales que Dios nos va dando a lo largo de la vida.

MARTES XXVIII: Limpios por dentro

Un fariseo invita Jesús a un banquete en su casa. Viendo cómo se lavan las manos, Jesús les recomienda lavarse el corazón. Todo lo que en nuestra vida es gratuidad, nos purifica el interior.

MIÉRCOLES XXVIII: Servidores de los demás

En esta ocasión Jesús recrimina a los fariseos y maestros de la Ley, que viven sólo de apariencias. Los que aman, en lugar de hacerse servir, procuran tomar las cargas de los otros, para aligerarlos. Los que no aman exigen a los demás que lleven sus propias cargas: sus defectos, o intemperancias.

JUEVES XXVIII: Sin estancarnos

Como los fariseos, podemos dolernos de los que matan a los profetas, y nosotros hacer lo mismo. O saber las cosas de Dios, y no compartirlas. Eso es en realidad quedar estancados en nuestra experiencia de Dios, sin dejar que dé frutos. Entonces ni entramos en el Reino, ni dejamos entrar.

VIERNES XXVIII: Al revés de los fariseos

Si los fariseos van con hipocresía, Jesús dice que los discípulos tenemos que actuar a plena luz. Sin miedo de comprometernos delante de los otros, aunque nos pudieran llevar a la muerte. Sabemos que a los ojos de Dios, valemos infinitamente.

SÁBADO XXVIII: Reconocer y ser reconocido

Jesús pide a sus discípulos una pública manifestación de su comportamiento recto, aunque en el mundo se lleve el ir de torcido. Por los frutos se conoce el árbol ... Y Él se comportará igualmente con nosotros. Seguir a Jesús no es una broma.

 

 

LUNES XXIX: Confiando en Dios no en las riquezas

Con la parábola del rico avaro que almacena muchos bienes, Jesús nos dice que lo verdaderamente importante es SER y no TENER, es practicar el evangelio, y no vivir en la abundancia. La "vida" no viene de "reunir tesoros para sí mismo", sino de "hacerse rico en los ojos de Dios". ¿Lo creemos?

MARTES XXIX: Velando

Si nos encuentra velando, con las luces encendidas, el Señor se ceñirá (literalmente "el delantal") y nos hará sentar en su mesa para servirnos. Primero el sirviente se tiene que poner el delantal (para servir) y después lo hará el DUEÑO (Dios). ¡Este cambio de funciones no es en absoluto habitual en la vida de los hombres! Sólo un Dios que ama a los sirvientes lo puede prometer.

MIÉRCOLES XXIX: Vendrá

Velamos no sólo porque el Señor vendrá, sino porque ya AHORA pasa y tenemos que estar atentos. Sólo lo reconoceremos, si ahora ya nos hemos dado cuenta de su PASO.

JUEVES XXIX: Jesús pone FUEGO

El deseo de Jesús es que toda la tierra sea abrasada por el fuego de su venida. Sin este fuego no se entra al tiempo de Gracia que Él ha traído. Para llegar al Reino hace falta que el fuego purifique las malsanas pasiones.

VIERNES XXIX: Conocer el tiempo de CONVERSIÓN

Jesús nos acusa que cuando vemos una nube sabemos conocer el aspecto del cielo, anunciando lluvia, y en cambio no sabemos reconocer el momento presente: AHORA es la gran oportunidad que Dios nos da para la CONVERSIÓN.

SÁBADO XXIX: La higuera sin fruto

Jesús explica la parábola del dueño que durante tres años va a buscar los frutos de la higuera y no los encuentra. Dios, que conoce nuestras lentitudes, es paciente, y no para de cavar la tierra para que nuestra "higuera" dé fruto. Pero nosotros siempre tenemos excusas para retrasar la conversión. ¿Puede ser HOY para mi?

 

 

LUNES XXX: ¿Nos enderezaremos?

A veces, como la mujer de la sinagoga, vamos encorvados por el sufrimiento que nos damos nosotros mismos. A veces nos ahoga el sufrimiento de los otros que nosotros mismos provocamos. Quizás hace, incluso más de dieciocho años... Pero si vamos a Jesús, Él nos liberará.

MARTES XXX: Hacer crecer la semilla

Para que crezca la semilla de la mostaza, o fermente la levadura que la mujer pone dentro de la harina, tenemos que creer en la fuerza del Reino. Que el Señor nos dé constancia y paciencia para esperar que crezca el Reino en nuestra vida y en la del mundo.

2ª parte del CAMINO: El REINO hacia donde vamos

MIÉRCOLES XXX: La puerta del Reino

El Reino tiene la puerta estrecha, dice Jesús. La puerta estrecha no son cosas difíciles, sino estimar. No hay bastante en participar de la Eucaristía, o escuchar muchos sermones. Al Reino sólo entran los que se comportan como otros "Jesús", aunque no se den cuenta de ello.

JUEVES XXX: Jesús va a Jerusalén para morir

Jesús se queja de Jerusalén que mata a los profetas. Él la ha querido reunir como una clueca los polluelos, pero no ha podido. Ésta es la última palabra de amor que Dios da a su pueblo. Quizás también a nosotros. A pesar de eso, Jesús continúa haciendo el CAMINO.

VIERNES XXX: El Reino es como un banquete

Jesús es invitado a sentarse en la mesa de los fariseos, y aprovecha para explicar cómo será la Mesa del Reino. Tomando la mano del hidrópico que tiene en frente, lo cura. El Reino no es para los que están buenos, sino que cura a los que entran. Si queremos ser del Reino, tenemos que ayudar a los que sabemos que sufren. Pidamos a Jesús que nos ayude a ser consecuentes a nuestros compromisos.

SÁBADO XXX: Escoger los últimos lugares

Viendo que los fariseos escogen los primeros sitios, Jesús explica cómo tienen que ser nuestras actuaciones en su Reino.
Hay algunos códices antiguos del evangelio de Lucas que añaden esta frase al evangelio de hoy: "Vosotros tratad de prosperar a partir de un lugar bajo, y cuando estéis en un sitio alto, HACEOS PEQUEÑOS". Sin comentarios.

 

 

LUNES XXXI: Invitar a los pobres

Dirigiéndose al que lo ha invitado, le explica que en el Banquete definitivo, y en los que ahora lo preparan, tenemos que invitar los pobres, inválidos, cojos y ciegos. Lo practicamos???
Si todos éstos son también los preferidos de nuestra mesa, pensemos que lo que nosotros damos en el anonimato, Dios lo hará llegar al corazón de la humanidad entera, para ayudarla a abrirse al Reino.

MARTES XXXI: ¡Feliz el que se sentará en la Mesa del Reino!

Esta parábola de los invitados que se excusan, nos dice hasta qué punto Jesús intenta desesperadamente atraer la Humanidad hacia el Reino, tanto a los primeros invitados, como a los segundos: pobres, inválidos, lisiados... Pero sólo los que se saben pobres, acogen la invitación. Los otros "tienen demasiado trabajo" ...

MIÉRCOLES XXXI: ¿Odiar a los padres para seguir a Jesús?

Estas palabras de Jesús no son una oposición al mandamiento de honrar a los padres, al contrario, son su máximo cumplimiento. Sólo a través de un amor que pasa por la Cruz (crucificando los propios gustos egoístas) se llega a la madurez de la estimación.

JUEVES XXXI: La oveja perdida

El capítulo 15 es el corazón del evangelio de Lucas, aunque la parábola del hijo pródigo, no la tenemos en las eucaristías feriales. Pero igualmente en las otras dos parábolas, la de la oveja y la de la dracma perdidas, encontramos el acercamiento y la misericordia de Dios hacia los marginados, los  "extraviados", y no para condenarlos. Realmente en el dejar las 99 ovejas para buscar la descarriada, hay una manera de proceder de Dios completamente desproporcionada para nuestros cálculos humanos. Este talante sólo es propio de Dios, y si Jesús no nos lo hubiera revelado, nosotros no lo habríamos en absoluto adivinado.

VIERNES XXXI: Valor del dinero de cara al Reino

La audacia del administrador de riqueza engañosa, es la que tiene que tener el cristiano, "hijo de la Luz". Para él, la riqueza que administra de parte de Dios es la misericordia. Se le llama, pues, a ser audaz, al ingeniarse de practicarla tanto como pueda, con el dinero engañoso.

SÁBADO XXXI: El dinero auténtico

Por la fidelidad a la administración de los bienes, siempre injustos, del mundo, se ve si somos aptos para recibir los bienes auténticos, los que nos corresponden en el futuro.

 

 

LUNES XXXII: Perdonar

El evangelio de hoy nos dice tres valores fundamentales del Reino: no escandalizar, perdonar, y tener fe. La iglesia no es una reunión de santos, sino de hombres y mujeres que, juntos, se van haciendo mejores.

MARTES XXXII: Sirvientes inútiles

Este evangelio no es un tratado sobre Dios, sino que nos dice la actitud que nosotros debemos tener delante de Él. Dios no nos debe nada, mientras que nosotros lo debemos todo. Como más vacíos estemos de nosotros mismos, más Dios nos llenará.

MIÉRCOLES XXXII: El agradecimiento

En el milagro de los 10 leprosos vemos que lo importante no es ser curado, sino darte cuenta que te han curado, y que este reconocimiento te lleve a la FE, a pesar de que seas un "leproso" en el espíritu, o un "hereje" (samaritano).
Ayer vimos que el sirviente sin ningún mérito no puede reclamar agradecimiento a Dios. Hoy el leproso (sin ningún mérito) se muestra agradecido a Dios.

JUEVES XXXII: El Reino ya está en el medio de nosotros

Aquello que es específico de Jesús es la proclamación que el Reino ya es presente. Con Jesús, el tiempo de Dios ha entrado en nuestra historia. ¿Lo sabemos encontrar?

VIERNES XXXII: Darnos cuenta que el Reino ya está aquí

Darnos cuenta de la llegada del Reino quiere decir vivir la realidad de cada día con el corazón abierto a Jesucristo. "Comprando, comiendo o bebiendo" con serenidad, sin hacer de ello un valor absoluto. Es lo que dice S. Pablo: "los que compran que vivan como si no compraran... porque la figura de este mundo pasa deprisa".

SÁBADO XXXII: Rogar sin desfallecer

Un juez sin entrañas es lo opuesto a un Dios que ama entrañablemente. Es importantisimo "rogar sin desfallecer", ya que Jesús dice que la Gracia de Dios no nos fallará nunca. Aseguran el Padres de la iglesia que Dios está más dispuesto a dar, que no nosotros a recibir. ¿Lo sentimos así?

 

 

LUNES XXXIII: El ciego de Jericó

El ciego es un ejemplo de plegaria desesperada, con el fin de entrar en el Reino, siguiendo a Jesús. La confesión de la ceguera es una palabra de esperanza, ya que el reconocimiento de los pecados es ya un comienzo de victoria, una LUZ que lleva a la vida. El mal pertenece a la naturaleza, pero la confesión del pecado es GRACIA.

MARTES XXXIII: Zaqueo recibe el Reino

Por el don de la mirada y la acogida, un hombre humilde, a pesar de ser publicano y rico, recibe el Reino. En este evangelio llaman la atención tanto las buenas disposiciones de Jesús, como las de Zaqueo. ¿También nosotros, hoy, estaremos dispuestos a ACOGER con ALEGRÍA a todos los que pasen delante nuestro?

MIÉRCOLES XXXIII: Para entrar en el Reino hay que hacer rendir los talentos recibidos

Sólo entrarán en el Reino aquellos que hayan hecho trabajar los talentos, sean muchos o pocos. En este final de año litúrgico este evangelio tiene un color especial: Jesús se ha marchado para recibir la entronización en el Reino de Padre, y nos ha dejado su mensaje en nuestras manos para que lo hagamos rendir. Después volverá a ajustar las cuentas.

JESÚS ENTRA EN JERUSALÉN

JUEVES XXXIII: Jesús llora por Jerusalén

Al ver la ciudad, Jesús llora porque los humanos no saben ver dónde se encuentra la felicidad. La ternura de Jesús, en
el evangelio de Lucas es impresionante. Él llora porque sólo los sencillos se han dado cuenta de hasta dónde llega la misericordia desbordante de Dios. De la ciudad santa no quedará piedra sobre piedra, puesto que los poderosos lo han rechazado.

VIERNES XXXIII: Purificación del Templo

Antes de ser destruido, Jesús quiere que el Templo sea una "casa de oración" para todos los pueblos. Jerusalén está a punto de abrirse a los paganos, cuando el evangelio salga para llegar hasta los "confines de la tierra" (Hechos de los apóstoles) Dios nos espera cada día en esta casa de oración que es el mundo entero. Y a veces nos puede ser fácil convertirla en una "cueva de ladrones", a través de las pequeñas opciones de cada día. Nuestra vocación es de plegaria universal, y eso no será posible si no convertimos nuestra propia casa, en una casa de oración.

SÁBADO XXXIII: Los que tienen parte en la resurrección

El deseo final de toda persona es de participar de la Vida para siempre. Cada mañana, en la Comunión, Jesús nos da el "tener parte en la Resurrección". Y nos lo da para que lo comuniquemos al mundo por medio de la plegaria. El Dios de Abraham es un Dios de vivos que nosotros hacemos presente con nuestra vida de plegaria. Cada mañana, en la Comunión, Jesucristo nos da su vida para que la comuniquemos.

 

 

LUNES XXXIV: La ofrenda de la viuda pobre

Sería bonito dar a Dios grandes cosas, pero a veces Él quiere que le demos "dos piezas menudas", aquello que, a pesar de ser pequeño, amamos mucho. Sólo los SENCILLOS saben desprenderse, sin hacer ruido, de las cosas menudas de cada día. Para Lucas la viuda es el modelo de buen discípulo de Jesús.

SERMÓN  ESCATOLÓGICO

MARTES XXXIV: No quedará piedra sobre piedra

Hoy empezamos el Sermón escatológico que durará toda la Semana. La destrucción de Jerusalén nos dice que en el juicio de Dios sólo cuenta el amor. Del resto no quedará piedra sobre piedra. Si nuestro corazón no está libre, nunca podremos amar. Si con corazón bueno buscamos la virtud, la encontraremos por todas partes. Si buscamos escándalos, también los encontraremos. Todo depende de lo que busquemos.

MIÉRCOLES XXXIV: Os llevarán a las sinagogas

Las persecuciones forman parte del plan de Dios. Pero los discípulos perseguidos no están a merced de los perseguidores, sino en manos de Dios. Todo sirven para el "bien de los que AMAN"

JUEVES XXXIV: Alzad la cabeza

El anuncio de la destrucción de Jerusalén no apunta a un aniquilamiento, sino a la conversión: "alzad la cabeza". Dios transformará nuestra infidelidad en fidelidad, si "no desesperamos nunca de su misericordia", dice San Benito en la Regla.

VIERNES XXXIV: El Reino está cerca

Cuando la higuera, brota ... el Reino se acerca.  Los cristianos debemos continuar en el mundo el Misterio de este Reino. ¡Ojalá los hombres puedan encontrarlo en nosotros!.

SÁBADO XXXIV: ¡Estad alerta!

Ha pasado otro año y ha quedado mucha cosa por hacer. ¡Que tontos hemos estado! ¡Cuanto tiempo perdido! ... A pesar de todo, HEMOS CAMINADO JUNTOS: ÉL y nosotros. Por eso decimos otra vez: VEN, SEÑOR JESÚS   (Nando)