PENSAMIENTOS DEL MONJE SILVANO
 DEL MONTE ATHOS
considerado un verdadero "staret" o padre espiritual
(1866-1938)

EL ESPÍRITU SANTO
SÓLO CONOCEMOS A DIOS POR EL ESPÍRITU SANTO
El staret vuelve constantemente sobre los mismos temas:
. Sólo conocemos a Dios por el Espíritu Santo.
. Dios ama a los hombres con un amor infinito, lo sabemos por el Espíritu Santo.
. El Espíritu Santo es sobriedad, dulzura, humildad, y trae paz, compasión, y amor a los enemigos.
. Aquél que en el fondo de su ser vive estos pocos pensamientos, ve a través de ellos, el UNIVERSO entero.

EL ESPÍRITU es la VIDA
En la alternancia del pecado y la gracia, el hombre llega a la convicción de que él no tiene la vida en él mismo, sino que el ESPÍRITU Santo es la VIDA. Sólo cuando el hombre es favorecido con la venida del Espíritu Santo, comunica a los otros la VIDA ETERNA, que es Dios mismo, con una LIBERTAD que la palabra humana se impotente de describir.

¿Quién ES SANTO?
No es en absoluto "santo" aquél que ha conseguido un grado muy elevado en la moral humana, o en una vida ascética, o de plegaria, sino aquél que se condena él mismo por DON del Espíritu Santo que vive en él.

SALVAR a todos los HOMBRES
N
adie puede salvar los otros sino por el AMOR. Y el amor quiere ir hasta el final. Es por eso que abraza a todos los hombres de todos los tiempos, o sea el Adán TOTAL. Una vez preguntamos al Starets cómo podríamos encontrar un amor TAN GRANDE. Y nos dijo: es normal que nos amemos porque todos tenemos la misma naturaleza. Y la FUERZA para amar nos la dará el Espíritu Santo.

La COMUNIÓN del ESPÍRITU
Quien ama a Dios, es insertado en la vida divina. Quien ama al hermano es insertado en la vida del hermano. Quien ama el mundo entero entra en COMUNIÓN con toda la humanidad. Hay que hablar de una comunión ontológica, allí donde actúa la gracia del ESPÍRITU Santo, creador de todas las cosas.

La LIBERTAD
Los hombres buscan la libertad en la "nada", y la libertad sólo existe en Dios, o sea donde hay VIDA verdadera. El hombre se hace libre cuándo tiene el ESPÍRITU SANTO. Todo hombre que se da al pecado queda esclavo de él, mientras que "allí donde está el Espíritu, está la liberación" (2Cor 3, 17)

LA DEIFICACIÓN
Nuestra DEIFICACIÓN

Nuestra deificación empieza AHORA, y se manifiesta en el acto de
la Encarnación: "venida - muerte - descenso al infierno" de Jesús. Es, pues, por este camino que nos convertimos en semejantes a Dios, en Cristo, por toda la ETERNIDAD. Es un camino que une la máxima "felicidad" y el máximo "sufrimiento", de forma MAJESTUOSA.

La PALABRA de DIOS
La Palabra de Dios no se dirige a nuestra inteligencia, sino a lo más profundo de nosotros mismos. Aquél que le abre el corazón hasta su última profundidad, se convierte en "divinizado". Eso no lo podemos en absoluto explicar a aquéllos que no han hecho ésta experiencia.

La DEIFICACIÓN del HOMBRE
No es en absoluto para vivir la vida del hombre que Dios ha creado el mundo, sino para que el hombre viva la vida de Dios. Así cuando el hombre no llega a la DEIFICACIÓN (irrealizable sin la ayuda de Dios) el sentido de su existencia desaparece. En la deificación, el hombre se convierte en plenamente realista, porque lo ve todo con los ojos de Dios.

EL AMOR
Los DOS AMORES

Quien no conoce el amor perfecto se siente dividido por dos amores: cuando ama a Dios, se aleja de los hombres llevado por un egoísmo espiritual. Cuando ama a los hombres se aleja de Dios, como cosa inútil. El Starets fundía los DOS AMORES en una unidad, pero con diversas "manifestaciones": GLORIOSO para Dios, y CRUCIFICADO para los demás.

La ACTITUD con el PRÓJIMO
La actitud que tenemos hacia nuestro prójimo es el indicio seguro del grado de conocimiento que tenemos de DIOS y de nosotros mismos. Todo el mundo tiene un valor precioso delante de Dios, y una gran DIGNIDAD. Por eso no nos tenemos que permitir nunca tener contra alguien un pensamiento amargo, ni herirlo. Pues todos somos HIJOS de DIOS.

AMOR a los PECADORES
En los ojos del Starets Silvano este criterio del amor a los pecadores tenía una importancia DECISIVA. Decía: El Señor es Misericordioso y compasivo con TODO EL MUNDO. Tiene piedad de los PECADORES como una MADRE de sus hijitos, aunque vayan por mal camino. Allí, pues, donde no hay amor a los pecadores, el Espíritu Santo está AUSENTE

ESCLAVOS de los HERMANOS
Los hay que tienen miedo de amar a los hermanos, pensando que ellos
se aprovecharán
de su "debilidad". Pero esta "debilidad" es falsa. Por este camino los SANTOS haciéndose "esclavos" de los hermanos, se llevan una VICTORIA que permanece por los siglos.

LAS CARGAS de los OTROS
Los que seguimos a Cristo, nos tenemos que convertir en semejantes a Él, tomando sobre nuestros hombros las cargas, o las enfermedades de los otros. El cristiano tiene que estar al lado de Aquél que "se ha cargado con el PECADO del MUNDO".

EL AMOR CRUCIFICADO
En la base del cristianismo está "el amor crucificado" de Cristo. Un amor lleno de COMPASIÓN hacia el prójimo, que "martiriza" al cristiano. Porque si antes no HEMOS ROTO el propio pecado, serían los otros los que se cargarían con nuestras faltas.

El PODER del AMOR
El infierno no es el lugar donde hay los pecadores sino el "estado espiritual" de la criatura que se aleja del AMOR de Dios. El poder del amor es de cambiar el camino de la muerte por el camino de la vida. Pues también nosotros tenemos que pasar, como el Señor, por la CRUCIFIXIÓN, para llegar, por el camino del AMOR hasta ser "hijos de la resurrección".

BEBER el CÁLIZ
Amar con el amor de Cristo significa "beber el cáliz" de la pasión de Cristo. Porque todo amor según el mandamiento de Cristo, pasa por la encrucijada de la prueba. No es sino por la PRUEBA, que el amor recibe un valor de eternidad.

EL SEGUNDO MANDAMIENTO
Si después de un estado de contemplación, no se siente amor hacia los "enemigos", o queda en el alma un sentimiento de orgullo o autosuficiencia, hay que creer que ha sido una contemplación FALSA. El amor a los "enemigos" nos dice en qué medida vivimos en Dios.

PAZ en el CUERPO
Para tener PAZ: hay que amar a todos los hombres sin hacer diferencias, y hay que estar siempre preparado para morir. Entonces la paz no solamente inundará el alma, sino también el CUERPO.

EL AMOR AUTÉNTICO
Es asumiendo la falta del otro que se revela la autenticidad del amor. ¿Dónde sería el amor si sólo quisiéramos el lado agradable? Cuando se toma libremente sobre uno mismo la falta y las penas del otro, entonces
se AMA verdaderamente.

El AMOR a los ENEMIGOS
El amor a los "enemigos" (a los que no nos demuestran simpatía) es la señal que estamos en COMUNIÓN con Dios. El Amor a todos los hombres, tanto a los que hacen el bien, como a los que nos hacen daño, es el que nos hace parecidos a Cristo, que ha extendido sus brazos en la Cruz para REUNIRNOS a todos.
El ir más allá de la simpatía, nos lleva a la plenitud de la existencia.

LA OBEDIENCIA
PEDIR la OBEDIENCIA
Es tan grande la "ciencia" de la obediencia, que TENEMOS QUE ROGAR MUCHO a fin de que nuestros "ojos espirituales" se abran, y puedan ver la importancia que tiene para nuestra santidad.

FRUTOS de la OBEDIENCIA
Sin la obediencia nos quedamos inevitablemente en un círculo cerrado, siempre miserable, ante la ETERNIDAD. Sea cuál sea el grado de educación de una persona, sin obediencia evangélica el acceso a su mundo interior está cerrado, y el amor de Cristo no puede en absoluto penetrar.

La OBEDIENCIA al HERMANO
¿Si no somos humildes y obedientes delante del hermano, como lo seremos delante de Dios? ¿Cómo seremos dóciles a su voluntad eterna? La ascesis de la obediencia nos es indispensable no solamente en referencia a Dios, sino en referencia al hermano. Pues la CRUCIFICANTE ascesis de la obediencia, afina en nosotros la capacidad de percibir más profundamente la voluntad de Dios.

El PODER de la IMAGINACIÓN
El creyente humilde y simple se libera del poder de la imaginación irreal y de las "elevaciones desencarnadas", por el deseo de vivir según la voluntad de Dios. Eso es a la vez tan simple y tan escondido a los ojos de los "sabios", que se imposible comunicarlo con palabras.

Las TINIEBLAS EXTERIORES
Para vivir según la voluntad de Dios y no siguiendo el propio deseo, hace falta la renuncia a la voluntad propia y a la imaginación, que son incapaces de producir del nada una existencia real. La propia voluntad y la imaginación son más bien tinieblas exteriores.

Las ETAPAS de la OBEDIENCIA
Al principio la obediencia es un acto de abandono pasivo. En una forma mas perfecta la obediencia es una actividad positiva que quiere acoger la voluntad del otro. Entonces el corazón SE ABRE y se enriquece. Pero en un estadio todavía más perfecto la obediencia nos lleva a percibir con fineza en el otro, la imagen de Dios, cosa que supone un grado muy alto de madurez.

SIEMPRE DULCE
Cuando Silvano hablaba de Dios era atrevido, audaz, como si no tuviera temor de Dios. Nosotros le decíamos: "calla!" Y él, siempre dulce, callaba. Nosotros sabemos que los que caen en la "ilusión espiritual" son desobedientes y se enfadan cuando alguien los contradice. El Starets NO LO HACIA NUNVA.

LA PLEGARIA
El  FIN  ÚLTIMO es la PLEGARIA

La esencia de la plegaria no se encuentra en la reclusión del desierto, sino en el permanecer constantemente en Dios, haciendo su voluntad allí donde estemos. Sea cuál sea la forma de vida que llevamos, y el lugar donde vivimos, la PLEGARIA permanece siempre el fin último de nuestra vida.

La LUCHA contra las PASIONES
El camino de la plegaria empieza por la lucha contra las pasiones, en la que el espíritu se vuelve estable por la plegaria, y el corazón ve las realidades con una CLARIDAD que toca la certeza. Entonces el espíritu empieza a callar. Y este SILENCIO del corazón nos pone en el umbral de la contemplación, a la cual TODOS somos llamados.

VENCER el ORGULLO
La más profunda y dolorosa de todas las luchas es la lucha contra el orgullo que vuelve ciego al monje para ver todo aquello que lo supera. Para vencerlo hay que evitar instalarse en el interior de nuestras PRETENSIONES, y en silencio, sin ser visto por nadie, rogar a Dios, derramando lágrimas de compunción.

La CONTEMPLACIÓN
¿Cuál es la garantía de nuestra contemplación? ¿Cómo saber que no  caemos en la imaginación? El bienaventurado Silvano afirmaba categóricamente que el solo criterio es el amor a los enemigos. Allí donde está el Espíritu reina infaliblemente el HUMILDE AMOR a los ENEMIGOS, y la plegaria por todo el MUNDO.

Las PRUEBAS
Dios no es siempre fácil para el hombre. En periodos prolongados uno puede sentir como si la gracia lo hubiera abandonado. Entonces desde las TINIEBLAS se gira hacia Dios con una verdadera plegaria. Después de haber pasado ésta "dura prueba", comprende que "NADA lo puede separar del amor de Dios".

La MENTIRA de la VIDA
Cuando el hombre ruega, llega a la paz profunda. Pero sabe que si hoy ha dicho "jamás", mañana se hará atrás, experimentando la MENTIRA de su vida. Entonces, poco a poco, su plegaria lo va llevando a la Verdad de Dios, a la cual se llega con la "muerte".

La VIDA EVANGÉLICA
El staret era un testimonio viviente de como el conocimiento de las verdades espirituales más elevadas, se obtienen viviendo una vida evangélica y no por la erudición. Su conocimiento no era abstracto sino VITAL, y era el fruto de su ascesis en la plegaria.

EL  RECHAZO  DE  LA  MUERTE
El rechazo a aceptar la absurdidad de la muerte, como un retorno a la "nada", nos mueve a buscar en las Escrituras, palabras de Vida ETERNA. Pero ninguna palabra, ningún libro, ningún pensamiento, es suficiente para convencernos. Sólo la PLEGARIA nos conduce a la certeza que Dios, nos ha admitido a su ETERNIDAD.

LA PLEGARIA y el TIEMPO
La plegaria nos hace entrar en la ETERNIDAD, más allá del tiempo. Entonces entendemos que "para Dios 1.000 años es como un día"
(2Pe 3,8). Que "ya tocamos el fin de los siglos" (1Cor 10,11), y que "Él nos ha escogido antes de la creación del mundo" (Ef 1, 4)...
Es que para los cristianos EL TIEMPO YA HA LLEGADO al fin, y "ven la llegada del Reino, antes de saborear la muerte" (Mc 9, 1).

CREAR  NUESTRA  PLEGARIA
La plegaria es la creación suprema del hombre. Hay tantos modos de plegaria como actitudes interiores de la persona. La pérdida del espíritu de plegaria es un perjuicio que NADA puede compensar. Lo esencial de la vida es guardar el corazón puro con el fin de poder ROGAR.

La VIDA ESPIRITUAL
EL  RECHAZO  de  TODO  EL  MUNDO

El cristiano es un ser completamente sin defensa. Está bajo los golpes de todos y de cada uno. Es el esclavo de todos y como "el rechazo de todo el mundo" (1Cor 4, 13) y al mismo tiempo él, y sólo él, es LIBRE, en el sentido más profundo de la palabra.

La LIBERTAD de los HIJOS
El hombre se justifica y se excusa porque no se quiere COMPROMETER. Se justifica porque no es consciente de la libertad que Dios le ha dado. La justificación es una actitud servil. Por eso quererse justificar es propio de un esclavo que no comprende la libertad de los hijos de Dios.

El Espíritu de AMOR y el espíritu de ORGULLO
El Espíritu Santo es amor y paz con Dios y con el prójimo. El espíritu
de ilusión, o de orgullo, no hace crecer a nadie, ya que no HA CREADO nada. Sólo puede producir la ansiosa locura de la VANIDAD, y conduce a una fría indiferencia. EL ESPÍRITU SANTO es amor, y da al alma la fuerza para amar a TODO EL MUNDO, incluso a los enemigos. Quien no tiene amor a los enemigos todavía no ha conocido a Dios.

FIARSE de DIOS
El asceta no se fía de él mismo, sino que cree que Dios lo puede TODO. La medida infalible es la doctrina de Cristo, que es la fuente de VIDA DIVINA. Esta FE lo lleva a someter todos sus juicios, al solo juicio ÚLTIMO. Porque todo acto, por pequeño que sea, comparece cada día ante la PALABRA de CRISTO.

El CONOCIMIENTO ESPIRITUAL
Llegar al "conocimiento espiritual" es una cosa muy lenta, y hay que dejar pasar muchos años. No es posible adquirirlo sin la venida de Dios. Cuando Dios descansa en una persona, ella vive en Dios con una certeza que no se puede explicar con palabras. Delante de este Dios más grande que sus palabras, ella resto SILENCIOSA en un bienaventurado reposo.

EL DIOS PERSONAL
Cuando el Dios personal se revela al hombre, éste toma conciencia de su propio carácter personal, en el cual se refleja la "imagen de Dios". Entonces se le da la experiencia de su individualidad, en un verdadero NACIMIENTO de ARRIBA.

La COMUNIÓN con DIOS
La verdadera vida espiritual no se sitúa en el plan de la imaginación, sino que es CONCRETA y POSITIVA. Es una comunión con Dios por una plegaria personal. La percepción de un Dios personal purifica la imaginación y las especulaciones abstractas, y nos hace penetrar en una COMUNIÓN viviente e íntima.

PRESENTIR la Vida ETERNA
El que todavía no presiente la vida ETERNA no tiene un Amor perfecto y puede ofender a su hermano. Cuando Silvano presintió la "VIDA en CRISTO" descubrió la SEMBLANZA escondida que todo el mundo tiene con Dios. Entonces su AMOR a los hermanos fue "perfecto".

VIVIR en la GRACIA
Aquél que vive en la gracia, ve la gracia en los otros. La actitud de una persona hacia su prójimo, denota la medida de la gracia que él tiene. Si ve en su hermano la presencia del ESPÍRITU SANTO quiere decir que él lo tiene en su corazón.

MORIR EN CRISTIANO
No se puede vivir "en cristiano", sino sólo morir en cristiano. Ya que mientras vivimos en este mundo la "carne" no nos permite permanecer ininterrumpidamente en Dios, "aquél que ama nuestra alma". No
se llega a la perfección sino por el gran misterio de la muerte, que pone la "señal" de la vida eterna, sobre el camino de la persona humana.

EL CONOCIMIENTO espiritual
Hay un camino que lleva al conocimiento espiritual, y que consiste en entrar dentro de uno mismo para encontrar a Dios y a los HERMANOS. Entonces, integrado en Dios, el monje ve TODO EL UNIVERSO. El Starets Silvano, libre de toda vana curiosidad y de todo aferramiento pasional, estaba continuamente ocupado por DIOS y por los demás.

La PROPIA RESURRECCIÓN
La FE es lo que nos salva. Por la Fe en la misericordia de Dios, el hombre vive su propia resurrección. A pesar de todo, la mayoría de cristianos no han vivido nunca esta "propia resurrección" pero ellos creen, y esta Fe también los salva. Hora vendrá que esta FE hará salir al hombre de las tinieblas para llevarlo a los vastos espacios de la VIDA ETERNA.

La PROVIDENCIA
La vida espiritual al principio es fácil pero después es puesta a prueba duramente. La actitud de los demás, las enfermedades, las circunstancias, todo se gira en contra de él. Sólo lo sostiene la fidelidad y la confianza en Dios. No será hasta después de que la "prueba" haya pasado que comprenderá la inefable PROVIDENCIA de Dios que siempre nos guarda.

EL INFIERNO
Estas reflexiones sobre el infierno de Silvano nos sorprenden. Para captar su pensamiento hay que leer completa su obra. Puede ser más entenedor saber que Silvano, antes de entrar en el monasterio fue un adúltero, y durante el resto de su vida tiene remordimientos. Un día, dice que oyó la voz de Dios que le decía: "permanece en el infierno y quédate en paz". Como queriendo decir que aunque piense que merece el infierno, Dios está allí con él. Quizás lo podríamos comparar con Teresa de Lisieux que decía: "querría estar en el infierno a fin de que también allí alguien alabara a Dios". Quien sabe si necessitaríamos experimentar una CONFIANZA ABSOLUTA, en Aquél que sabemos nos ama.

Las TRES LUCHAS
El monje vive tres luchas: la 1ª contra las pasiones de la carne, la 2ª contra la irascibilidad, y la 3ª contra el orgullo. Este último combate es el más penoso y dura toda la vida. Sólo es "condenándose a si mismo al infierno", que el corazón deviene libre para recibir el AMOR de Dios, que hace estancia en los HUMILDES.

La  BAJADA  al  INFIERNO
Condenándose uno mismo, y ahogando con los sufrimientos toda pasión, el hombre libera su corazón con el fin de recibir el AMOR divino. Y es solamente cuando este amor lo haya llenado plenamente, que el "descenso" con Cristo al infierno será revelado. Pues Dios lo abraza todo, el infierno comprendido. Fuera de esta experiencia de "bajada al infierno", es imposible conocer el amor de Cristo, su GÓLGOTA, y su RESURRECCIÓN.

TODOS los HOMBRES SON BUENOS
"Mantener el espíritu en el infierno y no desesperar", es la experiencia de todos los Padres del desierto. Un día S. Antonio oyó a un campesino que decía: "yo pienso que todos los hombres son buenos y que sólo yo merezco el infierno", y comprendió que aquí estaba la perfección. Él, y todos los Padres han querido llegar a aquí, con todas sus fuerzas.

EL MUNDO
La PLEGARIA por el MUNDO ENTERO

El staret sentía que la plegaria por el mundo entero era la VIDA ETERNA. Experimentaba que era como la acción divina en el alma de la persona, DON de la gracia increada, a través del Espíritu Santo. Él creía que el mundo "continua existiendo", gracias a este DON.

Los  SANTOS
Decía: los SANTOS son "la sal de la tierra", el fruto maduro, gracias al cual la tierra ES SALVADA. Cada Santo constituye el tesoro precioso y ETERNO del Mundo ENTERO. Pero mientras tanto el mundo prefiere ignorarlos, y a menudo mata a sus profetas.

EL GRAN AMOR de DIOS
El staret concebía la vida terrenal de Cristo como amor al mundo entero. La verdadera fe no nos viene del estudio de las religiones, sino de rogar con HUMILDAD para que el Señor nos dé el amor de Cristo por el mundo entero. Entonces el Señor nos hará conocer el GRAN AMOR con que Dios ama a la Humanidad.

El ODIO contra el PECADO.
Para permanecer en Dios es indispensable que el "odio" llegue a la cumbre de la intensidad. Pero que vaya dirigido contra el pecado que vive en mí, contra el mal que actúa en Mí, no en mi hermano.

PLEGARIA por el MUNDO
Habiendo roto con el "mundo", el monje lo reencuentra dentro de él mismo, pero de una manera nueva: en una unión de amor por toda la eternidad. Por la PLEGARIA integra en su propia vida, TODOS los SERES de todos los lugares y de todos los tiempos. En lo profundo de su corazón, vive la historia del mundo como propia.

EL MONJE y el MUNDO
El monje "deja" el mundo para encontrar a Dios. Entra en su corazón y lo purifica de todo egoísmo "mundano". Entonces, en lo profundo de su corazón purificado, encuentra el MUNDO ENTERO. Ya nada le es "forastero" o exterior.

LLORANDO
El staret tenía plena conciencia que nuestra plegaria tiene una sola finalidad: que todos los hombres sean salvados. Un día vimos el starets LLORANDO, mientras pedía misericordia por todos los pueblos de la tierra.

AL FINAL de la VIDA
Al final de su vida el staret retornaba constantemente sobre estos dos temas:
. Todos somos una sola familia
. Roguemos para TODOS.
Y él estaba constantemente absorbido por la PLEGARIA por el MUNDO.

LA SABIDURÍA
EL AMOR COMPASIVO

Por sabio que sea un hombre, si no ama con amor compasivo a todo ser humano, no CONOCE a Dios. Quien tiene este amor, vive en la Trinidad, y comunica la vida eterna. En el Espíritu Santo, conoce al Padre y al Hijo, y es "dios" por gracia. Por simple, pobre, e ignorante que sea, tiene la última síntesis de toda la TEOLOGÍA.

La ÚLTIMA PALABRA
El mundo está lleno de riqueza, y de sabiduría en obras de arte, bibliotecas y estudios, pero el staret se paraba en un solo punto: el amor humilde a TODOS los HOMBRES. Decía: "eso lo es TODO".

UNA COSA IMPORTANTE
Un día, entusiasmado con las obras de teología dije al starets: ¡"qué tristeza no tener fuerzas, ni tiempo, para estudiar todas estas obras"! Él me respondió: a mi entender hay una sola cosa importante: devenir humilde. Quien es humilde y ruega, sabe la teología de Dios.

LA HUMILDAD
Hasta el ÚLTIMO PELDAÑO

La vida cristiana es contraria al despliegue ordinario de la vida humana, y a su escalera de valores. El cristiano que en su corazón se humilla hasta el último peldaño, "más abajo que toda criatura", por esta HUMILDAD se levanta hacia Dios, más arriba de lo que es propio de las criaturas.

SÓLO HAY QUE APRENDER LA HUMILDAD
¡Oh, que débil es mi espíritu!, decía. Una ligera ventolera es suficiente para extinguirlo. Por amor del Señor los santos soportan grandes cosas y hacen milagros. Pero yo sólo es la HUMILDAD lo que quiero aprender, con el fin de no herir nunca a nadie y rogar por TODO EL MUNDO.

ETAPAS de la VIDA espiritual
Según el staret son 3: La 1ª es la recepción de la gracia que Dios da a todo el mundo. La 2ª es la pérdida de la gracia. Nadie lo ha sabido guardar. La 3ª es recuperar la gracia por la ascesis de la humildad. En esta tercera etapa son raros los que llegan, pero sólo son éstos los que tienen una VERDADERA vida ESPIRITUAL.

NADIE  LO  CONOCÍA
Nosotros pensamos del staret que trabajaba y vivía entre los hombres como el más simple de los hombres, pero nadie, si no es Dios, lo conocía.