LAS MADRES DEL DESIERTO |
1- Primeras Ammas cristianas 2-
Las Ammas más famosas del Desierto de Egipto 3-
Ammas menores 4-
Ammas anacoretas 5-
Amma diaconisa 7-
Ammas que se disfrazan de monjes 8-
Amma profetisa y milaglera 9-
Matronas romanas |
1- PRIMERAS AMMAS CRISTIANAS |
Primeres cristianes no citades al Nou Testament (tradicions
diverses) Se cree que la primera "virgen consagrada" fue Sta. Petronila, discípula de S. Pedro, que ya recibe culto en el s. IV en Roma. Según las actas de los Stos. Nereo y Aquileo, Sta. Felícula i Sta. Prisca la siguieron. En Constantinopla se veneró muy pronto a Sta. Irene, discípula del obispo S. Timoteo, discípulo de S. Pablo. En Cilícia (Turquía), Stas. Ceneida y Filonia, se veneran como primas de S. Pablo. S. Metodio de Olimpo (311dC) considera Sta. Marcela como la primera virgen cristiana. Y la leyenda dice que fue criada de Marta y Maria. También se habla de Sta.Ifigenia, hija del rey de Etiopía, convertida por el apóstol Mateo. Éstas son las primeras raíces de lo que después llamaremos la "Matrologia". Vírgenes
documentadas En
Cataluña, la Asociación bíblica de Tarragona organiza viajes a Turquía,
"siguiendo las huellas de Sta. Tecla". Y en la revista de la
Asociación se puede ver la documentación arqueológica sobre los
lugares de la Sta. Sta. Macrina la Joven es considerada la primera Amma (Madre)
del Desierto de Turquía (380). Es hermana de S. Gregorio de Nisa y de
S. Basilio. (S. Benito considera a S. Basilio su Padre, por eso lo cita
al final de la Regla benedictina). Sta. Macrina, seguidora de Sta.
Tecla, es nieta de Sta. Macrina la Vieja (mártir en la época de
Diocleciano s. III), y discípula de S. Gregorio Taumaturgo. Macrina la
Vieja tuvo que huir al desierto con su marido, durante la persecución.
Murió en el año 350. Sta. Macrina la Joven recibió de Dios la capacidad de
armonizar la actividad y la contemplación. Ayudó a su madre, Sta.
Emelia, en la educación de sus hermanos. Tres de los hermanos también
seran santos: Basilio, Gregorio de Nisa y Pedro de Sebaste. Pedro, el
menor, fue educado exclusivamente por Macrina. Debemos la "Vida de
Sta. Macrina " a la pluma de su hermano S. Gregorio de Nisa, en
agradecimiento a todo lo que ella ha hecho por él, a quién llama su
"segunda madre, fuerte, benevolente, y maestra de su vida". La joven Macrina estaba muy compenetrada con su madre,
Emelia, y cuando ya esta era viuda, la convenció de convertir a su
hogar en un monasterio, llevando vida monástica junto con sus
sirvientas, sin que hubiera ninguna distinción entre ellas. |
2- AMMAS FAMOSAS DEL DESIERTO DE EGIPTO | |||
AMMA
SYNCLÉTICA Synclética abrazó la vida solitaria,
en tiempo de S. Antonio. Al morir sus padres, abandonó su casa, dio sus posesiones a los
pobres, y, junto con su hermana ciega, se fue a vivir en el Desierto,
cerca de un sepulcro. Como lo hizo todo con mucha humildad, bien pronto
la rodearon muchas jóvenes discípulas. Algunas vivían en comunidad
con ella, y otras solas. Tenemos 27 apotegmas (dichos famosos) de Amma Synclética. Copio
algunos que evidentemente me parecen muy prácticos para la vida
espiritual: AMMES
MARA, CIRINA I DOMNINA Dice S. Juan Crisótomo: "si visitas el desierto
de Egipto encontrarás a una multitud de mártires y de vírgenes que
tienen aquí sus celdas. Teodoreto de Ciro en la "Historia de los monjes"
(444), junto con la vida de 23 monjes, nos explica la vida de 3 monjas:
Mara, Cirina y Domnina. Entre los Padres, dice Teodoreto, también a
estas 3 Ammes se les puede aplicar el calificativo de "renunciants",
pues para seguir a Cristo hace falta "renunciar" a otros
intereses: 1- Ellas renunciaron al materialismo, a través de la
virginidad Según ellas: "es mejor vivir con la gente y desear
la soledad, que llevar una vida solitaria y desear constantemente la
compañía." AMMA
SARA Se cuenta que en una ocasión en qué 2 anacoretas de
fama la visitaron para que les diera un buen consejo, ella respondió:
"yo no soy más que una mujer esforzada y tenaz, fundamentada en
Cristo que es mi Roca". De manera que ellos quedaron profundamente
admirados de su virtud. La humildad es uno de los dones más queridos
por la tradición monástica. El deseo de Amma Sara era de ser olvidada de todo el
mundo, a fin de que su centro fuera sólo Cristo. Decía: "mi naturaleza es de mujer, pero el espíritu
no tiene sexo", respondiendo a los que se admiraban de su fortaleza. AMMA TEODORA Mientras los apotegmas de los Padres se centran más en
la ascesis, la renuncia, y la penitencia, Amma Teodora, igual que las
otras Ammas, hacen más atención a Dios y a vivir en Cristo a través
de las Escrituras. Amma Teodora avanzaba por el camino de la liberación
interior, para descubrir el Dios-Misericordioso que es Padre y Madre. Las sentencias de Teodora están llenas de juicio:
"como los árboles que necesitan el paso de las estaciones para
crecer, nosotros tenemos que pasar el invierno con el fin de dar buenos
frutos".I decía :"Ni la rigidez de la observancia monástica,
ni las austeridades corporales, nos salvan, sino la humildad
sincera". Explicaba que un anacoreta que sacaba demonios, un día
preguntó a los espíritus malignos qué era lo que les hacía marcharse:
¿El ayuno? ¿Las vigílies? Pero ellos respondieron de que nada los
vencía tanto como la humildad. Entonces añadía ella: "Sólo la
humildad nos da la victoria". Un día explicó a un monje que quería marcharse del
monasterio para no tener que pasar por tentaciones, que en una ocasión
un monje cogió le sandalias para marcharse, y vio al demonio que
haciendo lo mismo le decía: "No te marches por mí, porque allí
donde tú vayas yo te precederé". Y recomendaba a los que dirigen las comunidades que
tienen que renunciar tanto a querer dominar, como a buscar adulaciones,
siendo pacientes, humildes, y rectos. Condescendientes con equilibrio, y
amando sin hacer distinciones. Ella estaba convencida que las dificultades las
llevamos todos dentro y que nos acompañarán siempre. Se explica que un día Abba Teófilo le preguntó qué
quería decir "redimir el tiempo", y ella le respondió que
era "aprovechar todo lo que te viene, para transformarlo en virtud."
Y añadió: "si te hacen una injuria, aprovechala para ser humilde
y penitente. Así el tiempo se convierte en una ganancia". Según ella ni la ascesis, ni las vigílias, ni nada
nos salva, sino la humildad sincera. La humildad que proviene de un auténtico
conocimiento de uno mismo, es, pues, la principal herencia de Amma
Teodora. AMMA MARIA (hermana
de Pacomio) Como las otras Ammas, más que en la ascesis corporal,
ella se fija en la pureza del corazón. Decía: "El propio capricho
ha hecho caer palmeras bien arraigadas en la virtud. Si nos dicen sexo débil,
tenemos que poner en Cristo nuestra fortaleza. No son los ayunos, sino
la caridad encarnada en el amor fraterno, lo que apaga la soberbia de
los egoísmos". Quería que todas las monjas aprendieran a leer y a
escribir. La biblioteca era un elemento importante en sus monasterios.
Así entre las monjas también había copistas de pergaminos. Amma
Maria, sin embargo, ponía todo el acento en la caridad fraterna. Tanto
ella como Pacomio (su hermano), imponían la limpieza del cuerpo, cosa
innovadora, puesta que los monjes y monjas solían ir sucios, considerándolo
como una fuente de ascesis. Amma Maria procuraba que las monjas sintieran una gran
reverencia por la plegaria. El fervor en la plegaria fue la característica
de sus monjas, además de una gran estima por la Bíblia. Cada día, al
anochecer, reunía a las monjas exhortándolas a cumplir las Escrituras.
Características y
organización de los monasterios pacomianos Se
levantaban a las 2 de la madrugada, para empezar la plegaria.
Las comidas consistíen en pan,
quesos, hortalizas, frutas y leche. Hacían dos comidas al día. La
clausura es propia de los monasterios pacominanos, pero algunas veces
salían para pasar días rogando en la soledad del desierto. Éste es el ideal monástico que S. Benito menciona en
el cap.18 de la Regla, recomendando que se recen al menos los 150 salmos
en una semana. De lo contrario demostraríamos una gran dejadez, ya que
"leemos que nuestros padres (nuestras madres) lo rezaban
valerosamente en un sólo día". A los monasterios pacomianos, debemos no sólo la vida
cenobítica (en común), sinó la institución de los ritos de la "vestición".
Los ascetas de los siglos II-III, hombres y mujeres, no se distinguían
por su forma de vestir. El velo que hacia el año 200, el obispo imponía
a las monjas, era el mismo que llevaban las mujeres. La única distinción
era la pobreza del vestido. Decían los Padres que la vestimenta de un
monje tenía que poder estar tres días delante de la puerta, sin que
ningún pobre se lo llevara. Dionísio Areopagita ya habla de tres momentos en la
vida monástica femenina: Las monjas pacomianes llevaban una capucha (kukol) que
escondía la cabeza rapada, una túnica (kalovi), y encima una capa (mafori). Hay autores como Rufíno de Aquileia o Paladio, que
hablan de haber encontrado en Oxirinco a unas 20.000 monjas. Lo cierto
es que, en el sV, el monacato femenino egipcio se extendió mucho. Nitria tuvo unos 5.000 anacoretas de los dos sexos.
Escete 3.000 monjes y monjas, y en las Celdas vivían uno 600 ermitaños
y ermitañas. Algunos historiadores aseguran que en el sV los monjes y
monjas de Egipto llegaron a los 500.000. Es que el alma egipcia era muy
inclinada a la meditación y a pensar en el más allá. Lo demuestran
sus pirámides, y los embalsamamientos. S. Cirilo de Alejandría fue el último escritor griego,
de esta época. Después, la ruptura con la filosofía griega empobreció
mucho el monaquismo copto, a pesar de que en nuestros días hay un
cierto resurgimiento promovido por el Abbá Matta el Meskín. Shenute
y las monjas pacomianas Él fue un monje enérgico, pero con poco tacto.
Introdujo una promesa de obediencia, pero debida a él, no a Dios, con
el fin de obligar a las monjas a permanecer bajo su dirección. Éste
fue el primer paso hacia la Profesión Monástica en la historia del
monaquismo. Hizo muy rigurosas las normas de la clausura y del silencio,
igual que las otras observancias monásticas. Eso hizo que los
monasterios de Shenute no prosperaran a lo largo de los siglos, a pesar
de haber dado un fuerte impulso al monacato femenino. Shenute
y la bilioteca de Nag Hammadi Los primeros códices fueron descubiertos en 1946 en la
ciudad de Nag Hammadi, en el Djebel el Tarif, a unos 100 Kms de Luxor. Y
las traducciones a las lenguas occidentales son de los años 1958-1980. La biblioteca recoge papiros de hasta los años
340-350. Son escritos de tendencia gnóstica, con secretismos, y
presentando la salvación por medio del conocimiento de los misterios
divinos. Es sabida la influencia del gnosticismo en el Egipto monástico. Por el interés que tiene este conjunto de códices, y
para hacernos cargo de la teología que presenta, cito 4 palabras del
Tratado de la Resurrección. Este monje inteligente y dominador, es recordado no
tanto por sus buenas obras, como por el legado de doctrina, de tendencia
gnóstica, igual que muchos otros monjes de Egipto, que recogió y guardó
cuidadosamente en su gran biblioteca, hoy tan admirada por los
historiadores cristianos. Se ha llegado a decir que la importancia de
Nag Hammadi para el cristianismo primitivo, es semejante a la de Qumram
de cara al judaísmo. |
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Figura de Shanute |
Restos de los monasterios de Shenute |
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AMMA ISIDORA Se dice que un día, mientras el venerable Pitero (un
anacoreta que vivía en Porfiles cerca del Mar Rojo) estaba en oración,
se le apareció un ángel que le dijo: ¿por qué tienes vanidad de tu
virtud? Ve al monasterio de Tabennesis y verás a una mujer, con un
trapo a la cabeza, que es más virtuosa que tú. Pitero fue al
monasterio, y todas las monjas salieron para ver a aquel monje que tenía
tanta fama de santidad. Al notar que faltaba ella, Pitero la pidió,
pero las monjas dijeron que estaba loca, a pesar de eso, ante la
insistencia de Pitero, la fueron a buscar. La tuvieron que forzar mucho, porque ella se negaba. Al
verla, el anciano le pidió la bendición. Entonces ella se arrodilló
para que fuera él quien la bendijera. Las monjas le avisaron que estaba
loca, pero él les contestó: "vosotras y yo sí que somos locos,
pero ella es una verdadera Amma, y yo pido a Dios que el día del juicio
sea encontrado tan digno como ella". Entonces a las monjas se les
abrieron los ojos del corazón, y le pidieron perdón por como lo habían
tratado. Después Isidora, no pudiendo soportar las alabanzas,
una noche se escapó hacia el desierto, sin que nunca nadie supiera nada
más de ella. AMMA TALIDA Para Pacomio, Basilio, Jeronimo y muchos otros, lo
normal del monacato es la vida cenobítica, y cuando los monjes
demuestran ya una virtud probada, pueden pasar a la vida anacorética,
mucho más fácil de ser engañosa. De hecho S. Juan Clímaco fue a la
soledad después de 19 años de vida cenobítica. El cenobitismo era llamado "compromiso" y la
reclusión anacorètica, dentro o fuera del monasterio, era el "matrimonio".
Los dos estados tenían dos profesiones. La primera con el "pequeño
hábito" y la segunda con el "gran hábito" (sXV-XVI).
Dice el antiguo ritual: "que este día TRANSFIGURE tu vida a fin de
que te acerques a Dios purificado". S. Juan Damasceno compuso varios himnos para la profesión.
Ambiente monástico
del Nilo. Según Póstumo, amigo de Sulpicio Severo, la ciudad
de Cánope dentro de una isla del Nilo, era un lugar famoso de idolatría
que Teodosio destruyó haciendo allí un centro monástico. En general entre los Abbas y las Ammes no había
ningún tipo de segregación, sino mucho respeto. Paladio dice en la
historia Lausíaca que "el recuerdo de las Ammas, posseídas por el
espíritu de Dios y luchando con esfuerzo, era un ejemplo para todos." También la Tebaida, a unos 70 Kms del Cairo actual,
era un gran centro monástico de atracción de peregrinos. En el 320 Pacomio fue el principal impulsor del
movimiento monástico. En vida de él se fundaron 9 monasterios cenobíticos.
Uno de ellos tenía 600 monjes. Y para celebrar la Pascua se reunían
2.000 monjes. |
3- AMMAS MENORES |
Se dicen "menores" porque de muchas de ellas
nos ha llegado poca información. A pesar de todo, sabemos que algunas
fueron "didáscalos" o guías espirituales, y también diaconisas.
Al principio algunas vivían la consagración en su casa. Con todo
Paladio habla de 12 monasterios femeninos en la Tebaida. Fuera de Egipto, entre las mujeres que llevaban una
vida retirada en su casa, encontramos la venerable y distinguida Hosia,
además de Basianilla, mujer de un comandante del ejército de Siria. Y
en Antioquía, la diaconisa Sabiniana tía de Juan Crisósotomo. Paladio también habla de Juliana de Cesarea, que
hospedó Orígenes durante 2 años. AMMA TALIS Acostumbraba a decir Amma Talis: AMMA ALEJANDRA Melània a la vieja la visitó al 370. Fue una
verdadera Amma, dando consejos a todos los que la visitaban. Pasados 10
años, al irla a visitar Dídimo, junto con unos discípulos, la
encontraron muerta. Decía Amma Alejandra: AMMA BASA de
Palestina La emperatriz Pulquèria, hermana de Teodosio, procuró
la instrucción de estos monasterios, a fin de que no cayeran en el arrianismo,
o el nestorianismo. La emperatriz actuaba aconsejada por S. Cirilo de
Jerusalén. La sabiduría y santidad de la abadesa Basa era
comparada a la de Eutimio. |
4- AMMAS ANACORETAS |
Mientras los hombres anacoretas fueron dados a los
extremismos ascéticos, las mujeres se mantuvieron más prudentes. Hoy, acostumbrados a unas comodidades bastante
sofisticadas, propias de la sociedad del consumo, nos resulta casi
incomprensible la forma de vivir de estos hombres y mujeres, pero en el
ambiente de los anacoretas de Egipto, ellas resultan más juiciosas que
ellos. AMMA DOMNINA de
Siria En sus exhortaciones decía: "En la plegaria
tenemos que hacer como Moisés que entra en la nube para hablar sólo
con Dios y después sale y habla al pueblo de parte de Dios". AMMES MAPANA I
CIRA de Berea Mapana y Cira nacieron en Berea, donde había una de
las iglesias fundadas por San Pablo, y eran de familia ilustre. Al hacerse mayores, se amurallaron totalmente en una
pequeña habitació sin tejado, dejando sólo una ventana para recibir
el alimento. Así, a la intemperie, a merced del sol o la lluvia,
vivieron como las plantas silvestres. Cubrían su cuerpo con una túnica.
Teodoreto las conoció cuando ya hacía 42 años que vivían allí, y
aseguró que su virtud rebasaba la de los hombres. Sólo salieron una
sola vez de su cercado, para ir a pie en peregrinación hasta Jerusalén,
pasando también por Seleucia para venerar la tumba de Sta. Tecla. Murieron hacia el 440. La iglesia oriental celebra la
fiesta de las dos, el día 3 de agosto. Nos han dejado una gran estima por la austeridad, unida
a la dulzura del espíritu. Decían: Ellas llevaban unas cadenas de hierro enrollando su
cuerpo, y las consideraban el signo con que fácilmente nos atamos al
orgullo. Y decían: "Jesús las romperá en nuestro último día".
AMMA EUFRASIA
de Constantinopla Pronto la gente acudió a ella para pedirle consejo, a
pesar de su juventud, y Dios le concedió el don de hacer milagros. Murió
cuando tenía 30 años. Decía: "Todo tiene remedio menos rechazar el
amor". |
5- LAS AMMAS DIACONISAS |
Aunque el monacato y el diaconato femenino son fenómenos
diferentes, en tiempos antiguos, antes de que el diaconato femenino
quedara abolido, la mayoría de diaconisas eran monjas. Hasta el final del sXII, la superiora de un monasterio,
dentro de la tradición siríaca, era diaconisa y podía presidir el
Oficio litúrgico comunitario. Para hacer este servicio recibía la
bendición del obispo, igual que hoy la reciben las abadesas el día de
su "bendición abacial". En
el sínodo del Líbano de 1888, finalmente los obispos
dan por acabada la tradición antioquena de las diaconisas, que desde
tiempo había caído en desuso. Los armenios gregorianos han mantenido a las diaconisas
hasta 1915. En el archivo fotográfico del Patriarcado Armenio de
Jerusalén hay fotografías de diaconisas, de 1898, vestidas con dalmática,
estola, y con un largo velo blanco. Entre los bizantinos las diaconisas duraron hasta el
sXIV. LA DIACONISA OLÍMPIA
de Constantinopla Luego de fundados los primeros monasterios por el abad
Isaac, hubo en la capital una boda ostentosa. La novia se llamaba Olímpia,
y tenía 16 años. Huérfana de padres, fue educada por su tío Procopio,
amigo íntimo de San Gregorio Nazianceno. El novio era Nebridio,
prefecto de Constantinopla, que murió un año después. Entonces ella
dió libertad a los esclavos de su casa y repartí sus innumerables
bienes entre los pobres, aconsejada por S. Juan Crisóstomo. Necratio, patriarca de Constantinopla (381-397) consagró
a Olímpia como diaconisa de esta iglesia, a los 25 años. Necratio seguía
fielmente los consejos de Olímpia. Ésta estima todavía aumentó con
el siguiente patriarca: S. Juan Crisóstomo, que la hizo administradora
de la beneficencia de la iglesia. Olímpia era para él una hija
espiritual, una hermana confidente, y una madre que cuidaba con ternura. En 404, junto con otras diaconisas, recibió de él la
última bendición, antes que él marchase al destierro, dónde murió.
Desde allí, y para su consuelo, le escribió 14 cartas que son un
verdadero tratado sobre cómo se debe aceptar el dolor. Después también ella fue difamada y desterrada. Murió
a los 40 años en Nicomedia. Sabemos que ella fundó un gran monasterio del que
fue abadesa, y que llegó a tener 250 monjas, además de 4 diaconisas.
Después de su muerte, Olímpia fue considerada entre los "confesores",
ya que sufrió muchas persecuciones con una caridad sin límites. Además de S. Juan Crisóstomo, fue consejera de muchos
otros obispos, entre ellos de su primo S. Gregorio Nacianceno, y de los
hermanos: Basilio, Macrina y Gregorio de Nisa. La sucedió como abadesa la diaconesa Marina. |
6- LAS PECADORAS ARREPENTIDAS | |
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7- LAS MONJAS DISFRAZADAS DE MONJES |
La
mayoría de historias han sido escritas en griego, pero encontramos
paralelos en versiones siríacas,
coptas y bizantinas. La época de estas mujeres abraza de los sIV al VII. AMMA
EUFROSINA AMMA
TEODORA Un
día una mujer pervertida que quería dormir con ella, creyendo que era
un monje, como ella no cedió, la acusó de haber tenido un hijo con
ella. Entonces el abad la sacó del monasterio. Ella estuvo cuidando a
este chico en una cueva, que había cerca. Al cabo de 7 años el abad la
volvió a admitir, haciéndola cerrar en una celda con el niño. AMMA
ANASTASIA AMMA
MARINA AMMA
APOLONIA Vivía en Constantinopla, estaba casada, y después de tener una niña aburrió el mundo y, con permiso de su marido, se retiró a un monasterio de monjes. Al cabo de un tiempo, decidió decir la verdad y fue a un monasterio de monjas donde atrajo muchas vocaciones. |
8- AMMA PROFETISA Y MILAGLERA |
AMMA
PIAMUN |
9- LAS MATRONAS ROMANAS |
Debido a la influencia del occidente latino, Palestina es un punto de convergencia de la vida eremítica y cenobítica. A mediados del siglo III ya empieza a haber monjes: S. Hilarión es el 1º. En el sIV Egeria dice que ha visto muchos monjes y monjas, sobre todo en torno a Jerusalén y Belén. Encontramos, sobre todo, grandes matronas romanas. SANTA ELENA MELANIA
LA VIEJA en el Monte de los Olivos Melania la vieja (341), después de la muerte prematura de
su marido que era prefecto romano (361), y de 2 hijos, cuando ella tenía
tan sólo 22 años, dejando a otro hijo bajo tutela, se fue hacia
Alejandría con otras damas. Habiendo repartido la fortuna, vivió un año
en Egipto, visitando los monasterios de Nítria. En Alejandría conoció
Rufíno, que era un monje erudito y fervoroso. A causa de la herejía arriana dominante en Egipto, varios
obispos y presbíteros que no seguían a Arrio, fueron desterrados a
Palestina, y Melania se fue con ellos. Cuando los exiliados pudieron
volver a Egipto, Melania y Rufíno se quedaron en Palestina, fundando 2
monasterios, uno de hombres y otro de mujeres, en la Montaña de los
Olivos donde había muchos anacoretas (373). El cenobio de Melania reunió
a 60 monjas. La espiritualidad de Amma Melania es la de ser una gran
MADRE para todo el mundo. Lo ejerció al máximo con Rufíno, y sobre
todo con Evagrio Póntico, a quien enderezó del mal camino consiguiendo
que se hiciera monje. MARCELA S. Jerónimo, hijo de Dalmacia, que entonces vivía en
Roma, dio cohesión a este primer grupo de mujeres estudiosas de la Bíblia.
Él tenía la experiencia de su hermana, de vida ligera, que al ser
acogida por el grupo de "mujeres consagradas" que formó a
Juliano, diácono de Aquileia, cambió de vida. En este grupo también
había la Santa madre de Cromacio, y sus hermanas. Aquileia fue la
segunda patria de Jerónimo. S. Jerónimo fortalece el grupo de palabra y con sus cartas, que son leídas en "clase" de Bíblia. En una de las letras habla de Asela (quizás hermana de Marcela) que se consagró a Dios a los 12 años y ahora tiene 73, dice: "su hablar es silencio, y su silencio elocuente. En una ciudad como Roma, donde la humildad es vista como ridiculez, ella ha conseguido que todo el mundo la admire". De Marcela Jerónimo dice: "el ardor de Marcela por las Escrituras es increíble, ella canta ininterrumpidamente, Señor llevo tus palabras en el fondo del corazón". De hecho, con su discreción, ella templaba a S. Jeronimo,
cuándo se ponía a hablar mordazmente de las costumbres depravadas de
los clérigos romanos. Al final de su vida, Marcela dejó el Aventíno,
y fundó un monasterio a las afueras de Roma, donde murió. FABIOLA PAULA - A la primera hija le pusieron Blesila, como la abuela. La niña tenía 15 años cuando murió su padre Toxoqui, y ella murió a los 20 años, cuando ya era viuda. Después de haber llevado una vida ligera, entró a formar parte del grupo del Aventíno. Para que comprendiera la vanidad de las cosas de este mundo, S. Jeronimo le dedicó un comentario al libro del Cohèlet ("Vanidad de vanidades y todo es vanidad, dice el Cohèlet"). - A la segunda hija le pusieron el nombre de Paulina. Era dulce y pacífica, aunque no tan viva y ardiente como Blesila (la abuela). A los 16 años la casaron con Pammaquio, primo de Marcela y compañero de estudios de Jeronimo, que tenía 40 años. Un hombre inmensamente rico que luchó contra los donatistas, y a quien S. Agustín dedica la Carta 58. Ella murió también joven. - La tercera hija fue Eustòquia, fué heredera espiritual
de su madre. Era dulce, reservada y tímida. Según los autores es
"la perla de las hijas de Paula", y muy amada por ella. Tenía
una inteligencia privilegiada y un aguante de acero. Durante una
temporada vivió en el Aventíno, con las vírgenes que tenía Marcela.
A los 16 años hizo voto de virginidad con el Papa Damaso. S. Jeronimo
le dedicó la carta 22, que es un tratado sobre la virginidad. Esta
carta fue tan mal considerada en Roma que, muerto el Papa, llevó Jeronimo
al destierro. Los mismos clérigos que vivían una vida disoluta,
acusaban a Jeronimo de induir con engaño a las matronas romanas, hacia
una vida de virginidad. -Toxoqui es el quinto hijo, a quiénes pusieron el nombre del padre. Se casó con Leta, hija de Albíno, que era también primo de Marcela. Tuvieron una hija (año 400) que llevará el nombre de Paula, como la abuela, a quien seguirá en Belén. Proyecto monástico de Paula Finalmente, en el 386, construyó los monasterios de Belén. Uno para Jerónimo y sus monjes, en las afueras, y uno para las monjas en el valle, al lado de la Basílica de la Natividad. Después construyó una hospedería para peregrinos. Cuando Fabiola la visitó, la imitó en Roma, ayudada por Pammaquio, víudo de Paulina, la segunda hija de Paula. Los monasterios femeninos de Amma
Paula Ella fundó tres monasterios de monjas, separados, pero unidos por una tapia, con el fin de defenderse de los árabes. En cada monasterio había un grupo de 50 monjas. Tres Ammas, o Abadesas iban al frente de las comunidades, todas dirigidas por Paula. Las tres comunidades se reunían para la plegaria en la iglesia, dedicada a Sta. Caterina de Alejandría, que tenían en común. Los domingos iban a misa a la Sta. Cueva del Nacimiento. Recitaban todo el salterio en un día. Cada salmo era recitado por una virgen que se ponía en pié mientras las otras permanecían sentadas, tal como era costumbre en los monasterios egipcios. Todas se sabían los salmos de memoria. S. Jeronimo les enseñaba la Bíblia, y Paula recibía clases de hebreo de un judío. Paula era muy dulce para los otros, y muy severa para ella misma. Amaba mucho al obispo Epifanio. A su lado, las comunidades de Paula y Jeronimo firmaron la condena de las controversias origenistas, y eso les turbó la paz. Rufíno, en cambio, y el obispo Juan, defendían Orígenes. Así los monasterios de Belén que estaban bajo el obispo Juan se opusieron a él, y él los excomulgó. Los monjes y monjas de Belén serían privados de los sacramentos y la sepultura eclesiástica. Por fin reencontraron la paz por mediación de Teòfilo de Alejandría, y celebraron la Eucaristía de la reconciliación en la basílica de la Resurrección. Pero la relación con Rufíno y los monasterios de los olivos quedaron estropeadas. Melania y Paula sufrieron en silencio esta ruptura. Paula murió sin ver acabados los afrontamientos entre Rufíno y Jeronimo. En el 404 fue enterrada en la cripta de la Iglesia de Belén, al lado de la Cueva. Era el 26 de enero y tenía 56 años. Había pasado 20 en Belén. En sus exequias fueron recitados los salmos en griego, latín y siríaco. Quizás lo que le había hecho sufrir más a la vida, fue la ruptura con Melania i Rufíno. Pero tal vez debemos al fruto de este sufrimiento, las buenas relaciones que hubo, años más tarde, entre Melania la joven y Paula a la joven. A raíz de la muerte de Paula escribe Jeronimo: "Adiós, Paula, ayuda con tus plegarias la vejez del que te ha venerado toda la vida. Tu fe y tus obras te unen a Cristo, y Él te dará todo el que le pidas. Yo te he levantado un monumento más fuerte que el bronce, que nadie conseguirá destruir". Y el mismo Jeronimo dejó escrito en su epitafio: "Santa y digna madre, primera en la gran Roma, siguió a Cristo en la pobreza, construyendo una casa en la pequeña Belén". Después de ella Eustaquia continuó durante 15 años su obra, y finalmente su neta Paula la joven que llegó a Belén en el 415, convirtiéndose en la fiel discípula de S. Jeronimo. EUSTOQUIA I
PAULA LA JOVEN MELANIA
LA JOVEN Ella era muy amante de los ayunos y las velas,
durmiendo tan sólo unas 2 o 3 horas, apoyada bajo una manta. Murió a los 57 años. Sus monasterios más tarde pasaron
a la iglesia griega ortodoxa. Todavía hoy se pueden visitar los restos
de los mosaicos de estos monasterios, dentro de la iglesia ortodoxa de
la Ascensión, en la cima del Monte de los Olivos. |
CONCLUSIÓN |
Hasta aquí el resumen ordenado y completado en algunos casos, del libro sobre LAS MADRES DEL DESIERTO, de M. Sira Carrasquer y Araceli de la Red. En algunos momentos lo que se explica puede parecer exagerado a nuestra mentalidad occidental. Cierto que las costumbres y maneras de hacer del siglo XXI, son diversos, y también la espiritualidad, pero todos sabemos el espíritu con que hay que leer estas historias antiguas, tanto de los monjes como de las monjas. Pues a menudo la historia, deja paso al mito y a la leyenda. Sin embargo, por extraño que sea, no siempre es imposible. Como ejemplo real y curioso, quiero hacer constar una experiencia vivida en el sXX, que yo recuerdo perfectamente. Aunque no sea recomendable, ni mucho menos imitable, el caso evidencía que hay decisiones, que, a pesar de la extravagancia, merecen respeto. Una conocida artista de cine norteamericana, queriendo reprobar su vida anterior disoluta, quiso "emparedar se" dentro de la iglesia de un monasterio de Roma, y las monjas se avinieron. Le hicieron una pequeña celda sin puerta, donde por una ventana veía el altar. Las hermanas le llevaban la comida, y ella vivió recluida más de 20 años. Un velo cubría siempre su rostro, que ella sólo levantaba un poco a la hora de comulgar, pero sin que nunca jamás los ojos humanos contemplaran aquella cara que durante años había atraído tanta pasión. Y recuerdo que algún joven monje nos había explicado que, cuando la vida monástica le costaba, pensaba en la radicalidad de vida de aquella pecadora convertida. Cierto
que a veces son estilos de vida muy particulares, pero lo inédito del
Espíritu que habla al corazón de cada uno, toma formas diversas según
la propia manera de ser y de pensar. |