Otras lecturas de S. Policarpo:
DOMINGO 26 durante el año-
NUESTRA MEDIDA
Hoy empieza la carta de Policarpo a los Filipenses que durará hasta
el jueves. Discípulo de S. Juan evangelista, el obispo Policarpo nos
transmite, como el apóstol del Amor, la única condición para llegar
a la resurrección: que amemos.
"Me
congratulo porque habéis acogido a los que iban ceñidos con cadenas
(se refiere a S. Ignacio de Antioquia). Ya que el que resucitó a
Cristo, también nos resucitará a nosotros, con la única condición
que amemos. Pues Dios nos hará la medida que nosotros habremos
hecho".
LUNES 26 durante el año-
SER ALTAR DE DIOS
Siguiendo la carta a los filipencs, Policarpo hombre bueno y
pacífico, no solamente habla de amar con ternura, sino que pone a
las viudas, unas mujeres muy marginadas por la sociedad de su
tiempo, en el centro del ALTAR del sacrificio.
"El que
tiene fe, esperanza y caridad es justo, y ama con una ternura
igual a todo el
mundo. Que las viudas tomen conciencia que son altar de Dios,
y que a Dios no le pasa por alto ningún secreto de nuestro corazón"
MARTES 26 durante el año-
CON ENTRAÑAS DE MISERICORDIA
El espíritu de Policarpo empapa estas recomendaciones. ¿Nos lo
podríamos imaginar como un Joan XXIII?
"Hace falta que el presbítero tenga
entrañas de MISERICORDIA y sea compasivo con todo el mundo, porque
todos somos pecadores. Lo que pasa es que el espíritu está decidido, pero nosotros somos débiles".
MIÉRCOLES 26 durante el año-
AMANTES DE LA HERMANDAD
Policarpo continúa exhortando con la riqueza de sus sentimientos
humanos. ¡Que bonito si los cristianos supiéramos "darnos
constantemente pruebas de afecto"!
"Perseverad inconmovibles en la FE,
amantes de la hermandad, no despreciando a nadie. Quien es
incapaz de gobernarse él mismo, ¿como puede predicar a los otros? Daos
mutuamente pruebas de afecto".
JUEVES 26 durante el año-
CON MANSEDUMBRE
Al final de la carta a los filipencs, el anciano Policarpo demuestra
su bondad.
"No hagáis nunca daño, y que la puesta
del sol no os encuentre todavía disgustados (S. Benito repite esta
misma frase a la Regla). Feliz quien conserva eso en la memoria.
Ruego para que Jesucristo os instruya en la mansedumbre". |